Resistir, un mensaje de humanología -Acercamiento desde la complejidad a una mega-crisis

El doctor Li Wenliang, alertador censurado y víctima del Covid en Wuhan (China)

Por Nelson Vallejo-Gómez

Ensayo publicado en la REVISTA ALEPH n°200, enero/marzo 2022, Manizales (Colombia). Trama de la conferencia inaugural presentada en el IPCEM-Universidad Ricardo Palma, Lima (Perú), el 28 de octubre de 2021, con motivo del II Congreso internacional de Pensamiento complejo y Ciencias de la complejidad. Mega-crisis en un mundo en metamorfosis: ¡Cambiemos de Vía! Homenaje al centenario de vida del amauta Edgar Morin

Me preguntan contra qué deberían resistir los jóvenes del siglo XXI. Deben resistir contra la destrucción de la libertad individual, de la democracia socio-liberal y del ecosistema ambiental. Deben luchar por la metamorfosis del hombre y la emergencia de la humanidad como condición fundamental de la Tierra-Patria. Tal es el mensaje de la humanología que reside en el paradigma de complejidad».

Edgar Morin

La pandemia planetaria provocada por la COVID19 en el año de gracia 2020, annus horribilis, ha mostrado que el siglo XXI es viral o no es, tanto en lo biológico como lo informático y hasta lo cognitivo. Buscaremos mostrar que la hipótesis de virología compleja: lo viral como motor de la historia bio-antropo-lógica de la humanidad comporta un dato interesante para tomar consciencia de que hay, en toda crisis, complexus en emergencia, de que somos seres de religación, seres de triada religada, de BioTerríCultura, como lo propone Edgar Morin: Individuo↔Sociedad↔Especie.

Para leer el ensayo en la Revista Aleph No. 200 (edición completa), favor hacer clic en este link de Calamèo:
https://t.co/fqvnsiQSDy

Escuela con Confianza es oxígeno mental

Escuela con Confianza genera un bucle interactivo

Por Nelson Vallejo-Gómez

Trama revisada de un texto publicado en la revista colombiana Semana (2018), con motivo de la crisis de los “Chalecos Amarillos” en Francia, durante el segundo año del primer mandato presidencial de Emmanuel Macron.

La conciencia sin la conciencia es la ruina del alma»

Rabelais, Pantagruel

Consciente de que la sociedad francesa sufre una crisis múltiple grave de confianza, identidad
y proyecto político de significado local/global, en lo personal como en lo colectivo, igual que muchas
otras sociedades en el mundo, el ministro de educación, Jean-Michel Blanquer, propuso al tomar la
cartera que le confiaba el Presidente Emmanuel Macron, el 17 de mayo de 2017, que la propuesta
visionaria: Escuela con Confianza generara un bucle interactivo las relaciones en la triada
República↔Calidad↔Felicidad, y con ello, se construyera la política pública de la educación.

Nelson Vallejo-Gómez y el Ministro de Educación Jean-Michel Blanquer. Paris, 2019.

La apuesta de Blanquer considera que formar confianza es receta y fármaco para vincular en
un todo social abierto y sistémico la base común de conocimientos, competencias, aptitudes y
culturas, que le permitan a una sociedad combatir dicha crisis; pues hay múltiples factores de
inequidad y falta de reformas integrales con justicia social, que requieren saberes, algunos
tradicionales y otros inéditos, para evitar que se generen violencias, y se carcoma la posibilidad del
buen-vivir-bien, individual y colectivamente.

Francia: del aula presencial a la pantalla digital

Paris, 2021: Edgar Morin (100 años) entre el entonces MinEducación J.M. Blanquer y Nelson Vallejo (der).

Por Nelson Vallejo-Gómez

Artículo publicado en el diario El Comercio de Lima, el 24 de abril del 2020

En fin, las múltiples crisis que ha generado la pandemia COVID19 suscitan preguntas subsidiaras, que requieren pensarse desde un paradigma de complejidad, como lo hace Edgar Morin en su obra: ¿la revolución educativa, que conlleva la revolución digital, será una oportunidad para reformar y mejorar las bondades del Estado-nación republicano? ¿Conllevará la educación en línea y la revolución digital el advenimiento de una Humanología para aprehender del ‘conocimiento del conocimiento’, de la ‘comprensión humana’, de la ‘identidad planetaria’, de la ‘ética de religación’?

Al tener que confinar a 12.8 millones de alumnos y más de un millón de funcionarios, buscando salvaguardar la continuidad pedagógica, es decir, el servicio público de educación, Francia se vio obligada a mutar, de un día para otro, del aula presencial a la pantalla digital. Ya vendrá el momento de evaluar dicha operación y las mutaciones que requiere para mejoramiento del sistema, mayor nivel educativo, bien estar y justicia social.

¿Cómo se llevó a cabo operación tan compleja, con qué instrumentos, protocolos y objetivos se está realizando? ¿Qué brechas técnicas y pedagógicas, socio-económicas y culturales se han evidenciado?

Francia tiene un sistema escolar: público, obligatorio, gratuito y secular (‘laïque’), desde el siglo XIX, así como aquellos países que, para organizar las instituciones propias a su Estado-Nación, se han inspirado, sea ideal o realmente, en los principios de la República francesa (Liberté / Egalité / Fraternité). Francia se ha llevado dos siglos institucionalizando un sistema educativo, hilvanado a la historia del régimen republicano, del pensamiento moderno, crítico y secular, de los derechos humanos fundamentales y de la emancipación del individuo; tiene categorías que juegan un papel paradigmático, es decir, estructurante y acondicionador, tales como: aula en presencial, pedagogía tradicional, clasificación estructural de las asignaturas según importancia, evaluación numeral y punitiva, autoridad vertical, jerarquía y estatutos corporativistas del personal educativo, directivo y administrativo.

Jean-Michel Blanquer, político intelectual e intelectual político

Blanquer: la Escuela con Confianza genera un bucle interactivo en la triada
República↔Calidad↔Felicidad

Por Nelson Vallejo-Gómez

Artículo publicado en la revista Aleph, el 19 de noviembre de 2019

Ciencia y Confianza son los pilares de un sistema educativo republicano y democrático. Lo contrario de la educación es la demagogia.

J.M. Blanquer

L’école de la vie es el primer tomo de una trilogía que propone un nuevo paradigma educativo: ciencia con confianza, es decir, saber sin miedo y con amor. Su evidencia aparente tiene en realidad, como vivir, creer y pensar, una dimensión de complejidad generalizada, de incertidumbre y nudos gordianos, al interior del sistema. Hay en el discurso y la acción política de Blanquer un equilibrio sutil, como ya lo proponía Pascal, entre espíritu de sutileza y de geometría , hay ética. La relación entre la confianza, la ciencia y la educación, entre razones y valores, es tan vieja, como la tarea misma de ser y saber, saber-hacer, es decir, ¡aprender! Esa relación es también tan contemporánea como apostar en que el nacimiento de cada bebé renueva los desafíos y las oportunidades de transmitir, reproducir y regenerar conocimientos. Huelga reconocer que es asombroso ver cómo, a partir de un bloquecito híper complejo de “gelatina blanda” , se regenera en la naturaleza, el individuo y la sociedad el ciclo virtuoso de ciencia con conciencia, es decir, que en cada cerebro de un niño, al concebirse y nacer, se individualiza, objetiva y subjetiva la historia profunda del universo, de la vida y de la humana condición. No en vano, Blanquer considera que en cuanto al sistema educativo, los responsables políticos deberían tener la prioridad de cuidar primero e integralmente la pedagogía, la metodología y la formación de maestros del preescolar, pues las primeras desigualdades cognitivas entre alumnos en la escuela, se cristalizan en esa pre-fase instructiva, convirtiéndose en caldo de cultivo que alimenta mecanismos socio-económicos de exclusión, deserción escolar y violencia. No tener esto en cuenta es aceptar costos humanos y económicos que fragilizan gravemente las bases estructurales de una sociedad, su pacto social republicano.

De la democracia y la corrupción, In Memoriám Ciro Alegría Varona

Ciro Alegría Varona. Foto UPLA

Ciro Alegría Varona se subió a una escalera y no se volvió a bajar ni a subir, como si fuera la Escalera de Jacob, la última o primera tentativa de habitar con su vida y pensamiento alguna Torre de Babel; me consuela recordarlo así.

Por Nelson Vallejo-Gómez

Desde la creación del HAY FESTIVAL de Arequipa (Perú, 2015) y gracias a su promotora
cultural, Ángela Delgado Valdivia, se estableció un convenio de cooperación con la Fondation
de la Maison des Sciences de l’Homme (FMSH-Paris); he tenido el honor y el placer de
coordinar ese convenio y de participar en varias de sus actividades, en particular en las del 7
al 10 de noviembre 2019, “Imagina el mundo”, donde tuve el último encuentro, memorable,
con el filósofo peruano Ciro Alegría Varona. Compartimos un mano a mano sobre la
democracia y sus peligros en el teatro del Centro Cultural Peruano Norteamericano, donde
Ciro desplegó la sutileza y la elegancia de un pensamiento firme, sereno, marcado por un
pesimismo lucido y un optimismo hecho de amistad y empatía humanística y mundana.
Cuando nos encontramos, frente a la Galería de Arte del Cultural donde mi amigo Ricardo
Wiesse exponía su última muestra, su afabilidad característica me recordó aquel adagio de
uno de sus tíos, que Ciro gustaba citar como fundacional a la relación intersubjetiva: “a las
personas se les conoce por la forma en la que tocan a la puerta”. Digamos, que también se les
conoce por la forma en la que saludan o responden al saludo, cuando se abre o se cierra la
puerta del encuentro con el otro, cuando prima la mirada franca, la afabilidad y la sonrisa en
los labios, como Ciro lo hacía. Tenía la elegancia de quien saluda desde la dignidad de la
persona, mirando a los ojos con simpatía y sin prejuicio, desde el espíritu, como si en un simple
gesto se estuviera poniendo en práctica, encarnando, la declaración de los derechos del
hombre y del ciudadano. Era a su vez profundamente peruano y totalmente cosmopolita.

«Nelson Vallejo-Gómez, un paisa influyente en la Educación de Francia»

Vallejo-Gómez con el MinEducación de Francia Jean-Michel Blanquer y la directora de la UNESCO Audray Azoulay.

Vallejo-Gómez (der.) con el Ministro de la Educación de Francia Jean-Michel Blanquer y la directora general de la UNESCO Audray Azoulay.

POR JOSÉ GUILLERMO PALACIO

Entrevista publicada en el diario El Colombiano, el 2 de julio de 2018

El papel de Nelson Vallejo-Gómez como asesor del ministerio de Educación de Francia y creador de nuevos paradigmas educativos es un orgullo para Antioquia y Colombia.

El filósofo Nelson Vallejo-Gómez, cerebro fugado de Medellín, con altos estudios en la universidad de La Sorbona, París, y otros altos institutos europeos, es uno de los líderes científicos de la educación en Francia. EL COLOMBIANO lo contactó en su reciente visita a la ciudad. Dice que lo único que no puede remplazarse en el mundo de las tecnologías es al maestro. “Ningún robot, ni ningún computador, dará lo más importante que requiere la educación a saber: el eros, el amor, solo con amor se enseña y se aprende”.

¿Qué lo hace tan cercano al ministro de Educación de Francia?

“Lo cercano es una empatía espiritual que tiene que ver con una visión de mundo en cuanto confianza y complejidad del sistema educativo. Una amistad de 20 años en los que hemos hecho múltiples proyectos. Cuando él era director del Instituto de Altos Estudios para América Latina, en el 98, y yo asesor del entonces ministro de Educación Superior y Tecnologías francés, Claude Alegra, organizamos la primera reunión de ministros de Educación de América Latina, Caribe y la Unión Europea en 2000. Es una amistad y un compromiso por la educación global que ha perdurado”.

¿Cuál es su papel para construir el nuevo modelo de educación en Francia?

“Mi papel consiste en acompañar al ministro en la estructuración de las diferentes fuentes de apoyo de investigación, experimentación y comparación internacional para que la política pública educativa de Francia se apoye no en ideologías de izquierdas o derechas; de teorías contra prácticas, y de pedagogías contra disciplinas, sino que en conjunto se entramen los diferentes conocimientos y experiencias en las investigaciones y los mismos profesores en perspectivas de un sistema que sea lo más objetivo, conceptuado y razonable posible para una nación de 70 millones de personas, en un sistema con casi un millón de profesores, 12 millones de alumnos y en un marco democrático”.

“Es una pregunta fundamental desde que existen sociedad y cultura en la humanidad. Se educa para ser una persona capaz de pensar por sí misma, responsable y solidaria, hoy se educa a un ciudadano capaz de tener y participar en una democracia cognitiva. Es decir, capaz de cuestionar las políticas que gobiernan la sociedad y aportar lo mejor desde sus propias experiencias y conocimientos. La educación es para la libertad ante todo, educar para ser libre y para ser más humano”.

“Tenemos que vivir con nuestra época y nos ha tocado vivir en los tiempos de la revolución digital que se acompaña de diferentes artefactos, instrumentos y aplicaciones digitales. Todo aporta a la pedagogía en cuanto sea equilibrado y se cree que se está robotizando a la educación y la sociedad. En realidad mientras más aportes técnicos tengamos a nuestra disposición mayor necesidad de conciencia y mayor necesidad de humanidad tenemos. Ciencia con conciencia es la divisa principal de la educación”.