Nelson Vallejo-Gómez
Consejo de Honor en Ciencias Sociales y Humanas
Universidad de Caldas
Instituto de Investigaciones en Ciencias Sociales y
Humanas
París/Manizales, 30 de noviembre de 2023
Ad Augusta Per Angusta
Como Carta Fundacional se inscribe en una tradición universitaria y universal de Manifiesto. Es un llamado solemne de ilustración crítica, compleja y dialógica. Es una oportunidad que la Universidad de Caldas a través de la Vicerrectoría de Investigaciones y Posgrados y en ésta, del Instituto de Investigaciones en Ciencias Sociales y Humanas, órgano reconocido por MINCIENCIAS, nos ofrecen, para la generación emergente de diálogos institucionales dentro y fuera de la universidad, para pensar desde Manizales, la región y el país.
Se trata de una invitación formal dirigida a toda la comunidad académica local, regional, nacional e internacional, a procurar y encontrar metodologías apropiadas a la investigación y a la enseñanza de los saberes; a la luz de los desarrollos científicos y tecnológicos del mundo actual, de sus desafíos de vida y de muerte, para la humanidad y su identidad terrenal. Ciencias, Artes & Humanidades deben contribuir, bella y efectivamente, a regular la fragilidad, la inconsistencia, la incertidumbre, la entropía y la conflictividad de la condición humana, con mesura y razonabilidad consensuada, con comprensión e identidad terrenal, y desde una educación académica y ciudadana en clave: PoÉtica-de-Civilidad.
Esta Carta-Manifiesto apela a la conciencia de que Ciencias, Artes & Humanidades deben contribuir al mejoramiento cualitativo de las condiciones vitales y socioculturales de las personas, al mejoramiento de las organizaciones públicas y privadas, pues está en juego: la convivencia civilizada, las libertades fundamentales de la persona, la Democracia y el Estado Social de Derecho, el cuidado de la tierra y el aire, del agua, la fauna y la flora.
Religación de saberes no significa instrumentalización de conocimientos ni tampoco nuevo imperialismo epistemológico. Se trata de una propuesta para que, desde el aporte consensuado de cada disciplina o saber, se identifiquen las emergencias que permitan la elaboración de un nuevo espacio epistemológico de interconexiones conceptuales dinámicas, de poiésis creativa y de llamado al reconocimiento y al respecto de los investigadores en Ciencias Humanas y Sociales, de sus aportes que se conectan indefectiblemente con otras ciencias y otras vidas, haciendo de estos investigadores y humanistas, el
foco de confluencia en el cual convergen todas las ciencias, puesto que, es de humanos con entorno, de civilidades y vidas plenas de lo que todas tratan y en ello se concentra el estudio pleno de las Ciencias Sociales y Humanas. El viejo debate sobre la carencia de importancia y trascendencia de estas ciencias,
se renueva equivocadamente, cada vez que miramos que la economía enflaquece, porque se tiende a considerar al investigador social como un “ocioso inútil” o un “agitador de primera línea”, reduciendo con esta suerte de argumentos, el presupuesto para la investigación universitarias en Ciencias Sociales y Humanas.
Si las Ciencias Sociales y Humanas existen, es porque el quehacer y el convivir de los individuos, las sociedades y las especies naturales, necesitan ser pensados y estudiados, en función de una triada compleja y religada, hecha de Individuo-Sociedad-Naturaleza, como lo sugiere el método complejo del maestro Edgar Morin.
Esta Carta-Manifiesto es también un llamado a la acción individual y colectiva en favor del cambio, la creatividad, la metamorfosis, las reformas integrales, puesto que hasta los más conservadores, reconocen que lo que no se reforma se deforma, lo que no se revitaliza se muere.
Consciente de la confianza y del desafío que representa la tarea, este Consejo de Honor acepta el mandato de la Universidad de Caldas, desde las montañas andinas de Manizales en Colombia, de hacer un llamado académico y social que a la manera de Manifiesto por la Religación de Saberes, y a través de su Instituto de Investigaciones en Ciencias Sociales y Humanas; logre hacer una reflexión activa y una acción reflexiva, con el compromiso leal y genuino, con la humanización del vivir y de la vida, del enseñar, investigar y trabajar, de apoyar en concepto y gestión, esos Saberes que confluyen desde todas las Ciencias y quehaceres, en las Ciencias Sociales y Humanas.
En efecto, este Consejo de Honor estará atento al compromiso académico y social de todas las disciplinas que configuran la Universidad como tal. Atento desde las condiciones personales, profesionales e intelectuales de los convocados, a la ética y deontología entre saber teórico, práctico, aplicado,
institucionalizado, diferenciando con método complejo, intereses y temporalidades propias al saber del científico académico, del experto empresarial o del asesor político.
Atento al exceso de subjetivismo que aliena o al exceso de objetivismo que cosifica, porque se hace perentorio dar testimonio y contribuir a la religación meta-paradigmática, dialógica, interdisciplinar, multicultural y corporativa de la Ciencia, la Educación, la Cultura, la Técnica, la Tecnología y la Ética del género humano, expresada en lo que hemos llamado la PoÉtica-de-Civilidad. Entre más ciencia, más conciencia y poética se requiere: “Ciencia sin conciencia es la ruina del alma”, decía Rabelais.
Urge entonces, proponer saberes, competencias y aplicaciones que anuden la triada interconectada:
Ciencias-Artes-Humanidades, para beneficio de la libertad académica, su evaluación social y transparencia pública, de cara a los interesados en juego por derecho, convicción y deber. De cara a los objetivos con resultados evidenciados por pares que tengan en cuenta conocimientos pertinentes en clave: sujeto, contexto situado, contexto global, multidimensionalidad y pensamiento-acción en complejidad.