Jean-Michel Blanquer, político intelectual e intelectual político

Blanquer: la Escuela con Confianza genera un bucle interactivo en la triada
República↔Calidad↔Felicidad

Por Nelson Vallejo-Gómez

Artículo publicado en la revista Aleph, el 19 de noviembre de 2019

Ciencia y Confianza son los pilares de un sistema educativo republicano y democrático. Lo contrario de la educación es la demagogia.

J.M. Blanquer

L’école de la vie es el primer tomo de una trilogía que propone un nuevo paradigma educativo: ciencia con confianza, es decir, saber sin miedo y con amor. Su evidencia aparente tiene en realidad, como vivir, creer y pensar, una dimensión de complejidad generalizada, de incertidumbre y nudos gordianos, al interior del sistema. Hay en el discurso y la acción política de Blanquer un equilibrio sutil, como ya lo proponía Pascal, entre espíritu de sutileza y de geometría , hay ética. La relación entre la confianza, la ciencia y la educación, entre razones y valores, es tan vieja, como la tarea misma de ser y saber, saber-hacer, es decir, ¡aprender! Esa relación es también tan contemporánea como apostar en que el nacimiento de cada bebé renueva los desafíos y las oportunidades de transmitir, reproducir y regenerar conocimientos. Huelga reconocer que es asombroso ver cómo, a partir de un bloquecito híper complejo de “gelatina blanda” , se regenera en la naturaleza, el individuo y la sociedad el ciclo virtuoso de ciencia con conciencia, es decir, que en cada cerebro de un niño, al concebirse y nacer, se individualiza, objetiva y subjetiva la historia profunda del universo, de la vida y de la humana condición. No en vano, Blanquer considera que en cuanto al sistema educativo, los responsables políticos deberían tener la prioridad de cuidar primero e integralmente la pedagogía, la metodología y la formación de maestros del preescolar, pues las primeras desigualdades cognitivas entre alumnos en la escuela, se cristalizan en esa pre-fase instructiva, convirtiéndose en caldo de cultivo que alimenta mecanismos socio-económicos de exclusión, deserción escolar y violencia. No tener esto en cuenta es aceptar costos humanos y económicos que fragilizan gravemente las bases estructurales de una sociedad, su pacto social republicano.

De la democracia y la corrupción, In Memoriám Ciro Alegría Varona

Ciro Alegría Varona. Foto UPLA

Ciro Alegría Varona se subió a una escalera y no se volvió a bajar ni a subir, como si fuera la Escalera de Jacob, la última o primera tentativa de habitar con su vida y pensamiento alguna Torre de Babel; me consuela recordarlo así.

Por Nelson Vallejo-Gómez

Desde la creación del HAY FESTIVAL de Arequipa (Perú, 2015) y gracias a su promotora
cultural, Ángela Delgado Valdivia, se estableció un convenio de cooperación con la Fondation
de la Maison des Sciences de l’Homme (FMSH-Paris); he tenido el honor y el placer de
coordinar ese convenio y de participar en varias de sus actividades, en particular en las del 7
al 10 de noviembre 2019, “Imagina el mundo”, donde tuve el último encuentro, memorable,
con el filósofo peruano Ciro Alegría Varona. Compartimos un mano a mano sobre la
democracia y sus peligros en el teatro del Centro Cultural Peruano Norteamericano, donde
Ciro desplegó la sutileza y la elegancia de un pensamiento firme, sereno, marcado por un
pesimismo lucido y un optimismo hecho de amistad y empatía humanística y mundana.
Cuando nos encontramos, frente a la Galería de Arte del Cultural donde mi amigo Ricardo
Wiesse exponía su última muestra, su afabilidad característica me recordó aquel adagio de
uno de sus tíos, que Ciro gustaba citar como fundacional a la relación intersubjetiva: “a las
personas se les conoce por la forma en la que tocan a la puerta”. Digamos, que también se les
conoce por la forma en la que saludan o responden al saludo, cuando se abre o se cierra la
puerta del encuentro con el otro, cuando prima la mirada franca, la afabilidad y la sonrisa en
los labios, como Ciro lo hacía. Tenía la elegancia de quien saluda desde la dignidad de la
persona, mirando a los ojos con simpatía y sin prejuicio, desde el espíritu, como si en un simple
gesto se estuviera poniendo en práctica, encarnando, la declaración de los derechos del
hombre y del ciudadano. Era a su vez profundamente peruano y totalmente cosmopolita.

«Nelson Vallejo-Gómez, un paisa influyente en la Educación de Francia»

Vallejo-Gómez con el MinEducación de Francia Jean-Michel Blanquer y la directora de la UNESCO Audray Azoulay.

Vallejo-Gómez (der.) con el Ministro de la Educación de Francia Jean-Michel Blanquer y la directora general de la UNESCO Audray Azoulay.

POR JOSÉ GUILLERMO PALACIO

Entrevista publicada en el diario El Colombiano, el 2 de julio de 2018

El papel de Nelson Vallejo-Gómez como asesor del ministerio de Educación de Francia y creador de nuevos paradigmas educativos es un orgullo para Antioquia y Colombia.

El filósofo Nelson Vallejo-Gómez, cerebro fugado de Medellín, con altos estudios en la universidad de La Sorbona, París, y otros altos institutos europeos, es uno de los líderes científicos de la educación en Francia. EL COLOMBIANO lo contactó en su reciente visita a la ciudad. Dice que lo único que no puede remplazarse en el mundo de las tecnologías es al maestro. “Ningún robot, ni ningún computador, dará lo más importante que requiere la educación a saber: el eros, el amor, solo con amor se enseña y se aprende”.

¿Qué lo hace tan cercano al ministro de Educación de Francia?

“Lo cercano es una empatía espiritual que tiene que ver con una visión de mundo en cuanto confianza y complejidad del sistema educativo. Una amistad de 20 años en los que hemos hecho múltiples proyectos. Cuando él era director del Instituto de Altos Estudios para América Latina, en el 98, y yo asesor del entonces ministro de Educación Superior y Tecnologías francés, Claude Alegra, organizamos la primera reunión de ministros de Educación de América Latina, Caribe y la Unión Europea en 2000. Es una amistad y un compromiso por la educación global que ha perdurado”.

¿Cuál es su papel para construir el nuevo modelo de educación en Francia?

“Mi papel consiste en acompañar al ministro en la estructuración de las diferentes fuentes de apoyo de investigación, experimentación y comparación internacional para que la política pública educativa de Francia se apoye no en ideologías de izquierdas o derechas; de teorías contra prácticas, y de pedagogías contra disciplinas, sino que en conjunto se entramen los diferentes conocimientos y experiencias en las investigaciones y los mismos profesores en perspectivas de un sistema que sea lo más objetivo, conceptuado y razonable posible para una nación de 70 millones de personas, en un sistema con casi un millón de profesores, 12 millones de alumnos y en un marco democrático”.

“Es una pregunta fundamental desde que existen sociedad y cultura en la humanidad. Se educa para ser una persona capaz de pensar por sí misma, responsable y solidaria, hoy se educa a un ciudadano capaz de tener y participar en una democracia cognitiva. Es decir, capaz de cuestionar las políticas que gobiernan la sociedad y aportar lo mejor desde sus propias experiencias y conocimientos. La educación es para la libertad ante todo, educar para ser libre y para ser más humano”.

“Tenemos que vivir con nuestra época y nos ha tocado vivir en los tiempos de la revolución digital que se acompaña de diferentes artefactos, instrumentos y aplicaciones digitales. Todo aporta a la pedagogía en cuanto sea equilibrado y se cree que se está robotizando a la educación y la sociedad. En realidad mientras más aportes técnicos tengamos a nuestra disposición mayor necesidad de conciencia y mayor necesidad de humanidad tenemos. Ciencia con conciencia es la divisa principal de la educación”.